miércoles, 14 de diciembre de 2011

TURQUÍA: PUERTA ENTRE DOS CONTINENTES

Con la única ciudad del mundo entre dos continentes, extraordinario legado histórico, pluricultural, el puerto natural más grande del planeta y diversidad de atractivos, este país es un destino turístico de recuerdo indeleble.
Cuna de varias civilizaciones, diversidad de climas, flora extensa, paisajes de gran belleza, gente amable, amplia gastronomía, floreciente industria textil y confortables hoteles, entre otros atractivos, es lo que el visitante encuentra en este país euroasiático que toma su nombre –según algunas versiones- de la turquesa, piedra preciosa comercializada en su territorio desde la antigüedad.
Turquía, república democrática y laica, es el único país de origen musulmán que no tiene un gobierno teocrático y sus mujeres gozan de plena libertad para ejercer sus derechos.
Entre dos continentes
La principal ciudad es Estambul, antigua Constantinopla, fundad en el 324 de nuestra Era por el emperador Constantino. Es la única en el mundo que se encuentra entre dos continentes: Europa y Asia. De ahí su encanto, tan pronto está uno en Europa como en Asia.
Desde la torre Gálata, que se encuentra en la zona nueva (Taskim), se tiene impresionante vista de la ciudad. Un recorrido en transbordador a lo largo del Bósforo lleva al Cuerno de Oro, considerado el puerto natural más grande del mundo, atractivo desde la antigüedad. En ambas orillas y desde sus colinas se puede apreciar Estambul en toda su majestuosidad.
Si la ciudad impacta por su belleza, atractivos históricos y gente amable, no es menor la impresión que causa el interior de Turquía.
Cuna de civilizaciones
Troya, Pérgamo, Éfeso, Capadocia remiten a la cuna de antiguas civilizaciones como los hititas, persas, lidios, griegos, romanos, bizantinos y otomanos, que dejaron numerosos vestigios de su grandioso pasado histórico.
Dichos sitios se ubican en la región asiática, y es necesario atravesar el estrecho de los Dardanelos (el Helesponto de la antigüedad, donde se libraron las batallas de la guerra del Pelaponeso entre atenienses y espartanos) en transbordador para llegar a Canakkale, en cuyos alrededores se encuentra Gallipoli, escenario de una de las batallas más cruentas de la Primera Guerra Mundial.
Muy cerca se localizan las runas de Troya (escenario principal de la Iliada de Homero, guerra entre griegos y troyanos que duró 10 años). Destaca un enorme caballo de madera, reproducción del que utilizaron los griegos para engañar y vencer a los troyanos.
Bordeando la costa del Egeo dimos con Pérgamo (Bergama actual), antigua ciudad griega que posteriormente fue capital de la provincia romana de Asia. Conserva vestigios de la Acrópolis: el templo de Atenea, la biblioteca y el teatro con 80 hileras de asientos y capacidad para 10 mil espectadores. Aquí nació en el año 129 D.C. Galeno, quien sentó las bases de la medicina en su centro médico llamado Ascleipio.
Continuamos a Izmir (Esmirna) llamada así por los árboles de mirra que ahí crecían), en el golfo de Izmir, de la Costa Egea. Ciudad cosmopolita, moderna y sede regional de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Éfeso, ciudad griega dedicada a Cibeles, madre de los anatolios. Fundada por el sucesor de Alejandro Magno, bajo el dominio romano, se convirtió en el principal puerto del Egeo. Preserva vestigios de la biblioteca de Celso, un gran teatro, el templo de Adriano y la puerta de Hércules en la entrada de la avenida de de los Curetes. Tenía un sistema de sanitarios y drenaje que aún se puede apreciar.


Castillo de Algodón
La Casa de Piedra, donde se cree que pasó sus últimos días la Virgen María, a 8 kilómetros de Mereyama, camino a Pamukkale (Hierápolis), que significa Castillo de algodón, en el cual se encuentran las espectaculares terrazas de travertino blanco con aguas termales, que formaron escalones sobre la meseta.
En Kenya se encuentra el famoso templo de Nevlana, fundador de la secta mística de los derviches.
Capadocia (tierra de hermosos caballos), asentamiento de los Hititas, está situada en Anatolia Central. La región tiene valles con rocas que debido a la erosión semejan chimeneas, en las cuales se excavaron iglesias decoradas con hermosos frescos de termas cristianos, además de ciudades subterráneas anteriores a Jesús.
Göreme se caracteriza por caprichosas rocas con la mayor cantidad de capillas y monasterios excavados en ellas, catalogado como patrimonio de la humanidad.
No podemos dejar de mencionar el Museo Nacional en Ankara (debe su nombre a la lana de las cabras de angora), la capital del país, dedicado al fundador de la moderna Turquía, “Ataturk”.
También se sugiere visitar el Museo de las Civilizaciones Anatolias, hermoso y moderno recinto reconocido como “Museo Europeo del año 1997”.
Fuente: Ven América. Irma y Zoila Trujillo de los Santos.

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