Y en esta relajada atmósfera, los huéspedes también descubren que se enfatizan las aventuras al aire libre y los programas de conservación adecuados para niños y adultos –es decir, huéspedes que vienen de vacaciones con sus familias o que están en un crucero y hacen escala, o aquellos que disfrutan de una romántica escapadita de enamorados. Durante los meses más frescos hay excursiones de 10 millas en bicicleta por el Pelican Island National Wildlife Refuge. También se ofrecen paseos en kayak en el océano Atlántico o en el Indian River Lagoon y clases de buceo y de surfing.
Las tortugas, sin embargo, es el tema que disfruta de más popularidad. El centro vacacional se encuentra inmediatamente al sur del Archie Carr National Wildlife Refuge y comparte un tramo de playa donde se hallan los nidos de un cuarto a un tercio de todas las tortugas mordedoras o tortugas verdes marinas del país; es también una importante zona de nidificación de las tortugas laúd. Estas tres especies de tortugas marinas están entre las siete especies en peligro de extinción.
Esta mañana, una media docena de invitados se acercan cautelosamente mientras Smith está sentada en la arena y excava con cuidado.
“¿Cómo sabes dónde debes excavar?” le pregunta Melinda Battani de Fort Lauderdale, parada a corta distancia junto a su hija, su hijo y su nuera.
Smith forma parte del equipo de conservación de Animal Kingdom de Disney World. Los biólogos del equipo se turnan para inspeccionar los nidos por las mañanas entre los meses de marzo y octubre, como parte del estudio Statewide Nesting Beach Survey que supervisa la Comisión para la conservación de los peces y la fauna de la Florida.
Una vez que encuentra las huellas de las tortugas y determina que hay posibilidad de que haya un nido, Smith lleva a los visitantes a ese lugar. Entonces tiene que tantear y confirmar que los huevos están allí, por lo general en el mismo centro entre las marcas en la arena que deja el enorme cuerpo de la mamá tortuga.
“Los encontré”, dice Smith tras excavar suavemente unos minutos. Después de que los huéspedes del centro vacacional se turnan para inclinarse y ver los pequeños huevos, Smith cubre la apertura y le pide a uno de los más jóvenes del grupo que la ayude a poner unas estacas en la arena para demarcar el área y proteger los posibles 100 huevos que pueden estar enterrados en la arena.
En junio y julio, los huéspedes también pueden comprar entradas para participar en caminatas por la noche en las que los biólogos, con anteojos de visión nocturna, les llevan a observar las tortugas mordedoras nadar hasta la orilla y poner los huevos.
Después de una caminata a primera hora del día y de haber desayunado, una decena de personas se reúnen en el salón a media mañana embadurnados de bronceador y armados con una botella de agua, listos para una excursión en kayak al Indian River Lagoon. Barbie Martz, la naturalista del centro vacacional, les lleva en una gran furgoneta blanca al parque que está a 25 millas de distancia, donde dos guías de Adventure Kayaking les proveen salvavidas y les ayudan a abordar los kayaks para una persona o en tándem.
Mientras los huéspedes se deslizan por las tranquilas aguas, el guía Paul Roske les explica sobre las miles de especies de flora y fauna y los cientos de tipos de aves que se hallan en estas aguas salobres, así como de las amenazas a la que está expuesta la laguna debido a las peligrosas algas y los fertilizantes que se vierten.
“Mantengan los ojos abiertos. Uno nunca sabe lo que puede aparecer”, les dice Roske.
Una ligera brisa hace pequeños rizos en la gran extensión de agua que centellea bajo el sol de la mañana. Solo interrumpe el silencio el sonido de las cigarras en los manglares de los alrededores y el sonido de los remos en el agua. Tres pelícanos vuelan a la vez por lo alto, mientras unas enormes garcetas y unas garzas azules se divisan por los manglares.
En un momento dado, casi como si se les hubiera avisado, una familia de lucios vuela como un rayo sobre la superficie del agua frente a los ocupantes de los kayaks. Al regreso, después de una caminata por una pequeña isla, algunos de los navegantes pueden ver un manatí que sale a la superficie para coger aire y hace un fuerte sonido silbante.
Mientras reman de regreso, Joanie Mazurek comenta que haberse hospedado en el centro vacacional ha resultado perfecto para ella y su familia, que vinieron desde Pennsylvania, porque su hija Stephanie, de 13 años, disfrutó de aventuras al aire libre mientras que su activa hija Alyssa, en un kayak con su papá, se mantuvo ocupada con juegos y competencias.
“Es perfecto porque hay de todo en un mismo lugar”, dice Joanie.
De nuevo en la furgoneta de vuelta al centro vacacional, los huéspedes hacen planes para el resto del día. Para Mindy Klein, una maestra de Maryland de 34 años, el centro vacacional fue la decisión perfecta para las vacaciones anuales en familia. Normalmente van a Disney World, pero consideraron que los parques resultaban un reto con un bebé de cuatro meses y una niña de dos años. En el centro vacacional, su esposo y los niños pueden relajarse con los padres de ella mientras ella sale en excursiones como hacer un paseo en kayak junto a su hermano Chris Glass y la novia de este; estos últimos ya salieron en la caminata nocturna para buscar los nidos de huevos de tortuga, una experiencia que Chris dice haber encontrado “increíble”.
“Dan un masaje de butaca”, le dice Mindy a su hermano, un arquitecto que llegó de Inglaterra para compartir las vacaciones, sobre lo que hay en la agenda del día siguiente. “Creo que a lo mejor hago eso”. Y él le contesta: “Me inclino más a tomarme un cóctel en el jardín”.
Si vas…
Vero Beach Disney Resort está en el centro de la Florida por el Atlántico, como a dos horas al sureste de Orlando. Este centro vacacional brinda aventuras al aire libre, una gran variedad de actividades para niños, spa y restaurantes frente al mar. Cuenta con cabañas en la playa con balcón que da al mar y cocinas completas donde se pueden alojar hasta 12 personas. También hay chalets de lujo con cocina y habitaciones con kitchenette con vista al mar o al jardín. Este artículo es cortesía del Buró de visitantes y convenciones de Charlotte Harbor. Para planear tu viaje a Charlotte Harbor y las islas del golfo, visita http://milenioviajes.exodus.mx | 
