Madrid

Madrid es una ciudad tan maravillosa, que quien la pisa desea quedarse en ella para siempre. Es un lugar pleno de virtudes que, sean cuales fueren sus gustos, siempre tendrá algo de su interés. Mencionar un atractivo que destaque sobre los demás es tan difícil como pretender que la ciudad entera se pueda conocer en unos cuantos días. La ciudad de Madrid, capital española desde 1562, cuenta con una arquitectura magnífica, es muy activa y su gente es cálida y hospitalaria, sobre todo con los turistas hispanoamericanos. En comparación con las demás capitales europeas, Madrid es una ciudad relativamente nueva; la mayoría de sus monumentos en estilo clásico y barroco datan de los siglos XVII, XVIII y XIX. No obstante, gracias a las dinastías de los Borbones y de los Hasburgo y a las colecciones de pintura, escultura y muebles de época adquiridas a lo largo de muchos años, Madrid cuenta con algunos de los más ricos museos del mundo. La ciudad es ideal para recorrerla a pie; cuando usted camine por sus calles se sentirá contagiado por el buen ambiente que se vive tanto en las calles como en los parques o en las cervecerías, en donde seguramente se le antojará una "cañita", que es un pequeño vaso de cerveza de barril ideal para acompañarse con una tapa o bocadillo. La Plaza Mayor es uno de los lugares más frecuentados por los turistas, que se sientan en alguno de sus cafés o restaurantes y contemplan el deambular de la gente, al tiempo que admiran la Casa de la Panadería, edificio que fue víctima de un incendio en 1672 y remodelado hasta 1988 por el pintor Carlos Franco, quien dibujó en sus paredes alegorías acerca del tiempo y los horóscopos. Antes de llegar a la Plaza Mayor, una parada obligada es la Puerta del Sol ya que de aquí puede iniciar su recorrido por otros atractivos como Callao, con cine y bares. De la Plaza Mayor hacia abajo se vive un ambiente medieval, con callejones repletos de bares y restaurantes, así como varias opciones para una buena desvelada. Otro sitio muy recomendable es el Palacio Real, que también fue reconstruido a causa de un incendio por órdenes de Felipe V a Sabatini, quien lo levantó en piedra para evitar otra catástrofe entre los años de 1738 y 1770. Frente al Palacio Real se encuentra la Ópera, otra edificación de gran valor arquitectónico que destaca en medio de los jardines que los dividen. Los viajeros que visitan Madrid se encuentran con una ciudad cosmopolita, de una enorme vitalidad y ambientes para todos los gustos, una selección muy amplia de restaurantes desde los más lujosos hasta las tascas con menús turísticos deliciosos por unos cuantos euros. Cadenas de tiendas y boutiques de primer orden que son una tentación para los bolsillos, bares de tapas y mesones que a cualquier hora del día y de la noche, están llenas de clientes y comensales.